Que si tú no te quieres, nadie te va a querer

domingo, 23 de enero de 2011


Aun que no lo demuestre, te quiero


Siempre estoy feliz puede que por el simple hecho de que soy demasiado cabezota como para aceptar que las cosas me han salido mal, que he perdido. Yo siempre he creído en eso de: ''Quien la sigue la consigue'', y se podría decir que mi vida gira un poco entorno a esa regla. Jamás me rindo, porque yo creo que último que se debe perder es la esperanza, y sobre todo la confianza, porque si ni tú mismo confías en ti, nadie lo hará. Y puede que eso es lo que falle. La falta de.. motivación por así decirlo. El miedo que todos guardamos dentro y que sin saberlo siempre sale, el miedo a equivocarnos, a que nos rechacen, a que volvamos a caernos una vez más. Pero, ¿Y qué?, yo creo que la vida eso. Por lo menos mi vida, es una puta montaña rusa. Hay veces que siento que podría explotar de felicidad, y otras que siento que podría morirme en ese mismo instante, pero no, aquí sigo, porque todo llega y todo pasa. Y yo siempre lo he dicho, lo que fácil viene fácil se va... Pero en fin, de todo se aprende, y supongo que en este puto mundo torpe y maravilloso, el error y el defecto es solo capacidad y puede que hasta virtud, del ser humano...


Puedo contar las amigas de verdad con los dedos de las manos y me siguen sobrando cuatro

jueves, 20 de enero de 2011


Te daré un consejo: Sonríe, son solo seis letras y unos pocos músculos que mover, tu sonrisa es una de las cosas que me ayuda a seguir, cuando sales a la calle con tus vaqueros y esa sonrisa que desentona con la de todo el mundo y a mi tanto me gusta. Sabes que es lo que no me gusta? cuando cambias, cuando tu mirada se pierde en el horizonte y tu graciosa sonrisa desaparece de tu cara, se que la tristeza a veces puede contigo, pero... Las cosas son más fáciles con una sonrisa de por medio

Nada mejor que una sonrisa para recordarte que pese a que sufras, pese a que lo pases mal, pese a que llores, pese a que a veces quieras mandarlo todo a tomar por culo, pese a que estés harta, pese a que necesites gritar para desahogarte, pese a que te sientas mal, pese a que a veces hagas sentir mal a los demás, pese a que nada salga como tu quieras, la vida, sin dudarlo ni un segundo, merece la pena...

miércoles, 19 de enero de 2011


Mírame, ¿En serio piensas que puedes hundirme? El día que eso pase, tú no estarás para verlo. “El mundo va a tener que ponerse mucho más hijo de puta si quiere verme rendirme”

domingo, 16 de enero de 2011


No gracias, no quiero tener que escuchar un "te quiero" cada vez que hablo con esa persona, llamada novio, tampoco quiero mensajes a la hora de dormir en los que pongan lo mucho que me quieren y mucho menos quiero tener que entender que el 14 de febrero es el "día de los enamorados", no quiero agobiarme, no quiero rayadas, no quiero celos, no quiero reproches, no quiero que nadie me controle y tampoco quiero ser nada de nadie. No quiero tener dueño ni ser esa "propiedad privada", no pienso entrar en juegos de desconfianza, ni tener que pensar si lo que hago está bien o mal. No quiero tener que dar explicaciones, no quiero tener que pensar si estoy actuando bien, no quiero que nadie pueda pedirme que le respete en lo sentimental y tampoco quiero que puedan hacerme pasarlo mal. No pienso llorar, ni sufrir, no dejar que nadie se ria de mi. ¿Es tan difícil entender, que por una vez alguien no quiera enamorarse?





No es que vaya a olvidarte por completo, no podría, he mordido demasiadas lágrimas con tu nombre, simplemente prefiero conocerte ahora, ahora que he salido de esa “enajenación mental” que me producían tus besos y el contacto con tu piel. Se acaba el tiempo, no el mío, tampoco el tuyo, se acaba el que fue “nuestro”. Extraña palabra, difícil definición, imposible práctica. No te voy a echar de menos, no por ahora. No te asustes, mantendremos el contacto y la distancia, seguiremos con nuestras vidas, perderemos los rumbos, encontraremos las salidas… Se acabó la cuenta atrás. Ahora sólo nos queda decir adiós. Adiós cariño, adiós con el corazón.


A quien no le guste, que mire hacia otro lado

Dicen que el tiempo cura todo, pero desde que me enamoré de ti el tiempo se congeló. Se supone que la aguja del reloj debería ir hacia delante y eso es algo que, en mi lugar, no pasa desde hace mucho tiempo. Se para e incluso a veces vuelve atrás. Es como un tik-tak a dos bandas, en dos sitios diferentes. Puedo tocar el cielo con que me nombres en un par de frases bonitas que salgan de tu boca, y también puedo hundirme en lo más profundo si ni me miras en un mal día. Es como un querer y no poder, como una adicción, obsesión... llámalo como quieras, de la que nunca se sale, y a mí ya me está empezando a dar miedo...



A buen entendedor pocas palabras bastan
Si no quieren que te quiera QUE SE APARTEN

   Había cierta atracción mutua. Muy pronto iniciaban un juego de sobreentendidos. La gesticulación exagerada, la sonrisa que quiere resultar encantadora, las frases que parecen nuevas, aunque sean estereotipadas. Pensaba que el sentido del ridículo siempre se despierta un cuarto de hora tarde. Un deseo de felicidad que renacía en cada nuevo encuentro. La magia que les hacía pensar una vez más: “¿y por qué no?”. Rodaban por una pendiente hecha de mentiras a medias, donde tomaban posiciones los elementos del juego. Primero, la voluntad de mostrar la mejor parte de uno mismo. Segundo, las ganas de dejarse seducir y de ser seducido. Tercero, la esperanza de que el encuentro no fuera una simple aventura que queremos olvidar, sino una historia que transformaría la vida.

Mira, lo siento, pero no puedo olvidarte, tú eres el único por el que pararía una bala

sábado, 15 de enero de 2011


Es triste que después de tanto tiempo nada quede, pero la vida sigue, y hay que pasar capítulo y puede que aun conserve este recuerdo que me duele, pero pase lo que pase siempre estarás presente en cada frase, en mi mente, en este corazón que sufre, en esta piel que siente, si te dicen que te he olvidado sabes que mienten, y ahora camino sola entre la gente recordando aquellas noches en las que éramos dos
Te vuelvo a repetir que ESTOY MURIENDO DÍA A DÍA

Quiero comerte o devorarte poco a poco, buscar tu boca y acariciarla suave, que parezca un momento eterno, y a la vez fugaz, quiero partir tu sonrisa con un beso, TE QUIERO A TI

No existe la amistad después del amor


“Si me dices ven lo dejo TODO


 ¿Sabes qué? Eres la más mejor persona que he conocido en toda mi vida, y no te quiero perder POR NADA DEL MUNDO.

Aprender a vivir sabiendo que la gente cambia, que la gente decide transformarse, que la gente escoge sus caminos, toma decisiones. Aprende que habrá épocas en las que estarás solo y eso te ayudará a crecer como persona. Estarás solo, sí, pero descubrirás así las personas que te quieren de verdad, a esas que les importas. Aprende a no llorar cada vez que una persona te falle, porque te van a fallar miles de veces en la vida, y siempre te harán daño. Elige entre tú y los demás. Y finalmente, escógete a tí

En la vida todo se mide por momentos, están los buenos y los no tan buenos, o malos, como queramos llamarlos. Quizás cuando algo malo nos pasa nos ponemos tristes, pensamos que se nos cae el mundo encima y lo que no pensamos es que si es un mal momento es que podemos compararlo con un momento anterior, con lo que, antes de un momento malo, siempre va un momento bueno, y después de un momento malo vuelve otra vez un momento bueno. Parece una chorrada pero bien, los momentos malos no serían tan malos si pensáramos en que después viene uno bueno. Dicen que por cada cosa mala que pase, dos buenas sucederán y no se equivocan. La vida es así, caer y volver a levantarse, y volverse a caer y volverse a levantar. Hay veces que es difícil, pero si no aprendemos a superar los malos momentos, jamás llegaran de nuevo los buenos.


Parecían diferentes pero son todos iguales…

jueves, 13 de enero de 2011


Empiezo a ser consciente de todo. Creo que me voy dando cuenta de que esto es real, de que es posible que te haya perdido para siempre; y lo peor de todo no es el simple hecho de haberte perdido, sino el haberlo hecho sin saber la razón. Cada vez estás más distante, como si nunca nos hubiese unido nada. Hay veces que pienso que si tú has tomado esa decisión es mejor aceptarla, pero cuando lo vuelvo a pensar me doy cuenta de que no, sigo pensando que no puedo dejarte escapar; es prácticamente imposible que vuelva a encontrar a una persona con la que pueda llegar a tener la amistad y la confianza que he tenido, y yo sigo teniendo todavía, contigo

me dicen que vas por ahí regalando besos, en cambio yo me encuentro muy bien.



Que yo haría CUALQUIER COSA POR TI, sólo para demostrarte lo mucho que TE QUIERO, pero esto ya se acabó, es demasiado tarde para salvar nuestro amor, solamente PROMÉTEME QUE PENSARÁS EN MI cada vez que mires al cielo y veas una estrella..

martes, 11 de enero de 2011



No soy lo que tú piensas, no soy tu cenicienta, no soy la última pieza de tu puzle sin armar, no soy quien ideaste, quizás te equivocaste, quizás llego el momento de apuntar lo que hice mal

domingo, 9 de enero de 2011


Me agobian las prisas, nunca he soportado llegar tarde a un sitio. Odio que me metan presión porque me pongo muy nerviosa. Vivo estresa y agobiada, y sé que dentro de un tiempo me va a pasar factura. Todo me afecta, hasta la más mínima tontería. Lloro todo lo que necesito, puedo, me sale, y más, me encanta. Me desahogo cuando lo necesito única y exclusivamente. No me gusta que me vean llorar y normalmente intento disimular cuando tengo un mal día para que nadie lo note y acabe pagándolo. Cuando me ven llorar, muy a mi pesar, no me gusta contar el porqué. Cuando estoy realmente jodida no hace falta ni que me pregunten, lo cuento si es necesario y si no me lo guardo, pero no me gusta que me atosiguen. Sé distinguir muy bien “amigo” de “colega”, aunque mucha gente no entienda la diferencia. Colegas me sobran y amigos hay muy pocos. Conozco la falsedad en primera persona, pero sobre todo y de eso sé más que de cualquier otra cosa, vivo rodeada de gente que aparenta y después critica. No me gusta ir de víctima, aunque muchas veces me sale la vena niñata y acabo victimizando las situaciones. Odio los “lo siento” y el “perdón”, yo tampoco he entendido nunca esa manía pero es algo que jamás voy a poder soportar, cuando estoy enfadada necesito tiempo y se me acaba pasando, pero esas frases no las soporto. Odio el número 8 y adoro el 6 y el 14. Me gusta llegar a mi casa y decir “venga, voy a estudiar” y acabar viendo la MTV o Sálvame Diario. Para mí el mejor momento del día es la hora de ducharme y no ha habido día en mi vida en que me haya metido en la ducha y no me haya puesto a cantar como una posesa a lo cantante internacional. Me superan las críticas, no suelo encajarlas bien. Intento siempre sacar lo mejor de mí cuando tengo gente a la que quiero al lado y cuando una persona que me importa me pide que cambie alguna reacción mía, lo hago. Sé la gente a la que de verdad le importo y los que sólo están ahí de pegote y no me preocupa poder contar los amigos de verdad con los dedos de una mano, no necesito ni uno sólo más, los que tengo no los cambio ni por todo el oro del mundo. Aunque muchas veces parezca fría, a nadie le hace mal un te quiero de vez en cuando, y no soy la excepción. Cuando estoy estudiando me distrae hasta una mosca y cualquier excusa es buena para apartar la mirada del libro y hacer cualquier otra cosa. Me mata pensar en el pasado, es algo que normalmente me duele y prefiero no hacerlo, y mucho más me agobia pensar en el futuro. Ahora mismo sólo pienso en el presente y como mucho en lo que voy a hacer el fin de semana. Soy de las personas que suelen dar todo por los demás sin esperar nada a cambio, y bien hecho, porque no suelo tener ningún tipo de agradecimiento. Tengo una alegría que me caracteriza sin lugar a duda y la sonrisa no me la quita nadie de la cara, aunque cuando vienen mis malas rachas, que todos las conocen, no hay Cristo que consiga que me pase un día sin llorar. Me gusta mirar al corcho que tengo colgado en la pared de cuarto antes de acostarme, me siento en la cama y lo miro detenidamente, foto por foto, carta por carta, y cuando me canso, me tumbo, apago la luz y miro fijamente al techo hasta que se me cierran los ojos y consigo dormir. La música cuanto más alta mejor y siempre que voy en el coche llevo el iPod con la música a tope, y todos los días mi madre me acaba quitando un auricular y diciéndome “Paula, te vas a quedar sorda”. Adoro hablar por teléfono con Laura todos o casi todos los días y que le tenga tanto o casi más odio que yo a las personas que me hacen daño. Mi armario está como si un terremoto hubiera pasado por allí, y es completamente imposible encontrar algo para ponerse. Me pasaría la vida entera mirando zapatos en las tiendas, me apasionan. No me gusta cambiar de móvil porque pierdo todos los mensajes, nunca me ha importado tener un cacharro, con que llame y mande mensajes me sobra. Tengo 5849787987 millones de peluches y a todos les acabé poniendo nombre en un momento dado de mi infancia. Mi habitación mide creo que menos de 2 metros cuadrados, es más, creo que tres personas son multitud. Mi casa está escondida, llegar a ella es casi misión imposible. El día que alguien me vea vencida será porque esté muerta. No soy nada rencorosa, perdono a todo el mundo antes o después. Cuando perdono a la gente, no olvido, y muchas veces si me pongo a pensar me recorre un gusaneo por el cuerpo que me revienta. Le tengo rabia a mucha gente, siendo sincera, pero todavía no existe persona que pueda conmigo, asique que sigan intentándolo. Soy la niña tablón, todo me gusta para ponerlo e igual me pongo cinco en un día y me quedo tan a gusto. No hay cosa que más me guste en este mundo que escribir, cuando estoy realmente jodida escribir uno de esos textos me relaja y hace que me tranquilice. A mí las valerianas, tilas, manzanillas… me hacen bastante poco efecto. Cada día que pasa me voy dando más cuenta de a quien tengo realmente y a quien no, y si tengo que decir la verdad, son pocas. Nunca me ha dado miedo enfrentarme a nuevos retos pero me acojona la oscuridad y estar sola. Las sudaderas cuanto más anchas mejor y las de chico me pueden. También me gusta más las colonias de chico que las de chica, y cuando un chico huele bien voy detrás de él en plan acosadora. Estudiar me supera pero cuando me pongo, me pongo. Tengo una caja en mi cuarto en la cual guardo las cosas que me recuerdan a fechas y gente importantes para cuando pase el tiempo abrirla y acordarme de todo eso. Acabo tirándoles a los tíos sin darme cuenta, aunque no quiera nada con ellos. Soy celosa, mucho, hasta de mi sombra. Las tardes de domingo tirada en la cama, viendo la tele y sin pensar en nada son las mejores del mundo. No me gusta salir de fiesta, quedar para cenar, llegar tarde a casa, ni ninguna de esas cosas. Llegar de clase y tumbarme en el sofá del salón a ver Sálvame me parece el mejor plan del mundo. Los cuatro días de evaluación que tenemos exámenes son superiores a mí, me agobian demasiado. Tengo la mayor lista de defectos que existe. La gente que no me conoce no suele pensar precisamente bien sobre mí. Tengo un carácter complicado y quizás por eso es bastante difícil cogerme cariño. Intento ayudar siempre a todo el mundo en lo que necesita. Sólo existen dos o tres personas que por mucho que intento no odiarles, no lo consigo y que cada vez que se me vienen a la cabeza me da una rabia tremenda. Me he vuelto la persona más desconfiada de este mundo, no confío ni en quien antes me costaba medio segundo contarle mis problemas. Me gusta que me hagan daño y tener que vivir las cosas que me hacen sufrir para poder darme cuenta de la situación. La mentira y que me oculten las cosas ha acabado siendo con el paso del tiempo lo que más me ha dolido. Y hasta hoy no tengo nada más que decir

¿Sabes? , en todo este tiempo he aprendido a no mostrar tanto mis sentimientos y a hacerme de rogar, y en otra ocasión no haría esto y te preguntaría el por qué de todo, también te contaría que me has dejado los ojos secos de tanto llorarte, o que todas las canciones que tengo en el ipod tienen algo que ver con nuestra historia, que siempre que cojo el autobús echo vaho con la boca en el cristal dibujo nuestras iniciales dentro de un corazón, o que no me gusta nada hablar mientras voy en el coche, porque me pongo cómo no, a pensar en ti, que escribo tu nombre en mis libros de texto y luego lo tacho...que me obligo a mi misma a encontrar otro chico pero no puedo, que todos los rincones de esta ciudad me recuerdan nuestros días y que me he sentido súper frágil desde entonces o que cada vez que me pido un helado me acuerdo de que siempre me hacías darte la primera cucharadita, y aun así no me haré de rogar y lo siento pero quiero que me des un beso ahora mismo

Se suele decir que, sea cual sea la verdad, la gente ve lo que quiere ver. Hay personas que pueden dar un paso atrás y descubrir que les faltaba ver las cosas con más perspectiva. Otras personas se dan cuenta de que la vida les está pasando factura. Otras pueden ver lo que estaba ahí desde el principio... Y luego están ésas personas, aquellas que huyen lo más lejos posible para no tener que verse a sí mismos. Y en cuanto a mí... ahora ya lo veo todo claro.

Paso de ti, de todo esto, de esta ciudad y de todos los sueños que os habéis tragado. Paso de que sigáis comiéndonos la cabeza, desaparecer a toda marcha en un todo terreno con el depósito de gasolina lleno y que el ruido del motor sea lo último que se escuche antes de la música de los amplificadores de todas esas discotecas en las que nos vamos a perder, nosotros y nuestras cabezas. Y me da igual llegar a un punto donde se pierdan mis principios y no existan los valores, que se sumerjan en los litros de adrenalina que van a estallar, que se cieguen con las luces multicolores y los rayos ultravioleta y que la música no pare de sonar a todo volumen. Voy a flotar hasta que todas esas cuerdas que me atan dejen de hacerme sentir una marioneta de vuestros intereses, y ESCUCHA, BONITO, SI DUELE SERÁ SOLO SEÑAL DE QUE ESTOY VIVA

Archivo del blog

Con la tecnología de Blogger.

Seguidores